Noiz argitaratua Osteguna, 2018.eko Uztailak 19

El artista Javier Hernández Soria visita su obra en el Parlamento de Navarra

El cascantino donó el cuadro “Dhogonía nº2” a la Cámara Foral tras inaugurar con su exposición la iniciativa “KulturAtrio” en febrero de 2016

La Presidenta del Parlamento, Ainhoa Aznárez Igarza, ha recibido hoy al artista Javier Hernández Soria “JHERS”, quien ha visitado su obra Dhogonía nº2, expuesta en la Sala Julia Álvarez Resano. La obra pertenece a la colección Constelaciones, y el autor ha utilizado una técnica mixta de tierras y óleo.

 

El autor, con su exposición “Constelaciones de JHERS” inauguró en febrero de 2016 la iniciativa KulturAtrio, un proyecto dirigido a “hacer efectiva la presencia de la ciudadanía en las instituciones. De que sean estas, las instituciones, un espacio habitual y de uso cotidiano de todas nosotras y nosotros”.

 

JHERS (Javier Hernández Soria) nació el 4 de junio de 1950 en Tudela. Con apenas un año se trasladó a Cascante. Para ser más exactos, a la estación del tren de la Cascantum romana, lugar obligado de parado por ser la estación intermedia del Tarazonica, aquel "trencito" entrañable, apodado como "Escachamatas", que unía las localidades de Tudela y Tarazona. ​

 

En esa estación, debajo de la vivienda, y cuando ya el Tarazonica había dejado de funcionar, JHERS estableció su estudio de pintura. Allí alternaba su ocio artístico con el trabajo de camarero en el Hotel Santamaría de Tudela. Finalmente, cuando tuvo que dejar la estación, se construyó un estudio justamente enfrente, lo que da fe de que ese lugar idílico, ese locus amoenus que dirían los clásicos, era para JHERS "La estación de la vida".

 

JHERS es un artista autodidacta, inquieto e incansable. Como decía Ramón García Domínguez en su libro sobre Miguel Delibes, podríamos aplicar a Javier su título: "Un hombre, un paisaje, una pasión". Paisaje que formó parte fundamental en sus primeros pasos. Paisajes urbanos y paisajes campestres, donde el chopo, la viña y el olivo multiplican su presencia, con guiños al impresionismo, entre las tierras del Queiles, con el fondo del Moncayo, el Ebro y las Bardenas. No faltan, de esta su primera época, los bodegones y naturalezas muertas, las figuras y los retratos. Todos estos trabajos iniciáticos fueron conformando una manera de hacer, en la que siempre habrá de destacar su dedicación y su constancia.