Publicada el Miércoles, 21 de Febrero de 2018

La Comisión de Educación visita el Colegio Público Rochapea

El centro pone de relieve la incidencia de la extracción social en la experiencia escolar y reclama medidas suficientes de compensación educativa para combatir la desigualdad

La Comisión de Educación ha visitado hoy, a instancias de EH Bildu, el Colegio Público Rochapea, un centro que data de 2010 y cuenta con 380 alumnos (G, A, G-PAI y A-PAI), el 74,47% de origen inmigrante, el 16,84% perteneciente a minorías étnicas y el 71,58% de precaria extracción socio-económica.

 

Los Parlamentarios/as que han asistido han sido Iñaki Iriarte, Ana San Martín (G.P. UPN), Isabel Aranburu (G.P. Geroa Bai), Esther Korres (G.P. EH Bildu), Fanny Carrillo (G.P. Podemos-Ahal Dugu), María Chivite (G.P. PSN) y Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra).

 

El objeto de la visita, según ha precisado Esther Korres, ha sido “conocer in situ las instalaciones, así como el proyecto pedagógico” del colegio.

 

La delegación del Legislativo ha sido recibida por Camino Mendía, directora, Laia Prat, jefa de Estudios, Conchi Ruiz, secretaria, y Ana Loitegui, inspectora.

 

A continuación, ha tenido lugar un encuentro en el que Laia Prat ha explicado su diagnóstico en torno al estado del centro y las características de un alumnado “diverso” y afectado por una situación socio-económico “muy precaria”.

 

En su repaso a las particularidades del C.P. Rochapea, la jefa de estudios ha contrapuesto la función “inclusiva” que, en aras a la “igualdad de oportunidades”, acompaña a la escuela pública, con la realidad de una experiencia escolar “mediatizada por la extracción social de los menores y la escasez de recursos educativos. Todo ello se traduce en unos «resultados académicos que, en nuestro caso, están muy por debajo de la media de Navarra. Lo emocional les impide avanzar en lo académico».

 

Así, tras dar cuenta del proyecto educativo y dejar patente que el «desfase curricular» que acompaña al alumnado de Rochapea obedece a las «desiguales condiciones de partida», Laia Prat se ha referido a la incidencia que tanto la matrícula viva como la interinidad del profesorado tienen en la organización del colegio.

 

A ese respecto, Prat ha aludido a las «44 matrículas sobrevenidas, las dos últimas esta semana», para constatar que, «pese a tratarse de estudiantes con necesidades educativas especiales», el Departamento no ha respondido con una dotación adicional de personal docente. «Por si fuera poco, nos han enviado cuatro o cinco alumnos que han salido de sus centros por motivos de conducta, como si aquí no tuviéramos problemas. Hay mucha conflictividad, porque es un alumnado roto y no sabe gestionar sus emociones».

 

Camino Mendía, por su parte, ha solicitado la adopción de medidas similares a las que rigen en el Pirineo (se asegura tres años en plazas de difícil provisión) para «reducir la temporalidad» en colegios como el de Rochapea, donde «la insuficiencia de herramientas de trabajo hace que tanto los interinos como los definitivos busquen otros destinos. Para nosotros el problema no está en el tipo de alumnado, sino en la falta de recursos».

 

En su turno de intervención, los y las portavoces han tomado nota de las demandas del equipo directivo y han puesto de manifiesto su voluntad de trasladarlas al Departamento para que, en la medida de lo posible, sean atendidas.

 

Esther Korres (G.P. EH Bildu) ha señalado que «estamos ante un centro que responde a la realidad socio-cultural del barrio y desde Educación se debe dar una respuesta acorde a sus necesidades. No puede ser que la matrícula sobrevenida sea un factor de desestabilización. La continuidad del profesorado también es importante. En ese sentido, creo que podría aplicarse, con otros criterios (no el de la distancia), la discriminación positiva que se estipuló para el Pirineo”.

 

Iñaki Iriarte (G.P. UPN) ha agradecido la labor pedagógica del colegio y el trabajo realizado con un alumnado que «no es problemático, pero que arrastra unas dificultades derivadas de la emigración. Me preocupa que se puedan formar escuelas gueto, un 8% de alumnado natural del barrio es muy poco. En cuanto a la interinidad y la matricula fuera de plazo, son trabas añadidas. La figura del mediador sociocultural encaja muy bien aquí”.

 

Isabel Aranburu (G.P. Geroa Bai) ha subrayado la “naturalidad con la que acogéis al alumnado, los asumís tal como son y eso es magnífico. Hay que darle continuidad al mediador socio-cultural. Nos habéis ofrecido un relato y una foto muy nítida del centro. Recogemos todas vuestras peticiones y trataremos de que, en la media de lo posible, sean atendidas”.

 

Fanny Carrillo (G.P. Podemos-Ahal Dugu) ha mostrado su sorpresa por la «concentración de alumnado inmigrante. No lo veo muy normal, comparto el riesgo de crear guetos”.

 

María Chivite (G.P. PSN) ha cuestionado el «desequilibrado reparto de alumnos entre centros públicos y privados, la carencia de recursos y el elevado porcentaje de repetidores. Los números se corresponden con vuestro relato. Compartimos vuestras demandas”.

 

Marisa de Simón (A.P.F. Izquierda-Ezkerra) ha asegurado que «no estamos ante un problema cultural, sino de pobreza, pues hay una parte importante de la población que elige otros centros porque no quiere mezclarse con los pobres. Son imprescindibles medidas de compensación educativa. Servirían para solventar las cuestiones de aprendizaje, no así las de inclusión. Para eso habría que actuar sobre la normativa de escolarización, de modo que se favoreciera otra distribución del alumnado”.